Vecinos de la colonia Aguillon Guzmán se quejan de la fauna nociva en los lados de lo que es el tiradero municipal en la guillón Guzmán, provocando un brote de infecciones en la piel sobre todo en niños y ancianos quién son los que caminan por esas calles. Que están pegadas al panteón municipal responsabilizan la falta de apoyo que el alcalde no da para que los residuos sean trasladaron trasladados al tiradero de nogales.
Juan Martínez Flores, se ha quejado siempre del gasto que hacen tan solo de gasolina y tiempo hombre hacia Nogales, pero la presión que ejercieron funcionarios estatales sobre el, en su momento para depositar allá en los desechos y pagar cantidades estratosféricas caen sobre sus hombros ya que él fue quien firmó esos convenios para la trata de los desechos que genera la ciudad de Córdoba
Empleados de ese tiradero municipal señalan que tienen almacenadas alrededor de 400 toneladas de basura, mismas que no se han podido mover debido a que solo tienen 10 camiones recolectores de basura y los 22 restantes entre ellos los que acarrean hacia en tiradero de nogales están descompuesto, porque la tesorera y el alcalde no quieren pagar $500,000 por la reparación de esas unidades.
Hay que destacar que los camiones recolectores son los que están descompuestos y en los talleres esperando a que llegue el dinero de las refacciones así como también cuatro góndolas y sus tractores que son las de traslado también están en malas condiciones sin poder moverse.
El problema del estancamiento de la basura en el tiradero en Córdoba ya subió de nivel, debido a que ahora: familias de los alrededores así como los que visitan el panteón municipal se encuentran en grave riesgo de contraer enfermedades infecciosas, tanto respiratorias como en la piel, casos que ya se han presentado en la gente más cercana a este tiradero municipal
Las colonias más afectadas son: la colonia Paraíso, Independencia y la unidad Loma Linda son a las que según la dirección del viento les está llegando por aire todo estos olores y bacterias que tienen que respirar.
No es posible que el alcalde, Juan Martínez Flores y la Tesorera, Rosa María Velasco Ramírez, se tiren la pelotita y no puedan sacar $500,000 para la reparación de estas unidades y pongan el riesgo al asiento de familias que por ahí habitan.














