El nuevo impuesto a los videjouegos fue propuesto por la presidenta Claudia Sheinbaum bajo el argumento de tratarse de un gravamen con fines de salud en la misma categoría que refrescos, cigarros y apuestas como medida para disminuir el consumo de productos que generan efectos nocivos en la salud de la población.
La propuesta se respalda en un estudio de 2012 realizado en Costa Rica, cuyo capítulo sobre efectos psicológicos señala que la exposición a videojuegos violentos constituye un factor de riesgo causal para conductas agresivas.
Sin embargo, el gobierno omitió mencionar que en ese mismo documento se advierte que la evidencia científica acerca de la temática de los videojuegos es algunas veces contradictoria y que jugar un videojuego activo es más beneficioso que ser sedentario.
Fuente: Latinus














