La mañana de este jueves, trabajadores de la sucursal Telcel ubicada sobre la avenida 3 se encontraron con que no había energía eléctrica en las instalaciones, situación que habría sido provocada por el robo del medidor.
El hecho no solo paralizó las operaciones internas, sino que también afectó a los clientes que diariamente acuden a presentar quejas por la deficiente atención y los constantes problemas de señal en diversas zonas de la ciudad.

Desde las 8:30 de la mañana y hasta las dos de la tarde, el personal permaneció en la calle, sin que la empresa les ofreciera consideración alguna, exponiéndolos a las inclemencias del clima y retrasando el servicio para los usuarios. A los trabajadores únicamente se les informó que “ya irían a componer la luz”, pero mientras tanto se les mantuvo esperando bajo el sol, cuando no es parte de sus obligaciones soportar esas condiciones.
Lo ocurrido se suma al malestar de los clientes que señalan la contradicción entre el eslogan comercial de Telcel, que presume ser “la mejor red del país”, y la realidad de las fallas frecuentes, la falta de respuesta oportuna y ahora también el descuido hacia sus propios empleados.