A partir del 7 de mayo, los viajeros que no cuenten con un documento de identidad que cumpla con la normativa REAL ID deberán “esperar controles adicionales” que pueden ocasionar “demoras y la posibilidad de que no se les permita el ingreso al puesto de control, y eso incluye a nuestros pasajeros de TSA PreCheck”, dijo a Forbes un alto funcionario de la Administración de Seguridad del Transporte (TSA), y agregó que el 80 % de los miembros de TSA PreCheck tienen pasaporte.
“Estamos acostumbrados a tratar con personas que pierden sus billeteras e identificaciones”, dijo el funcionario, “y tenemos formas de verificar a los pasajeros y asegurarnos de que la persona frente a nosotros sea quien dice ser”.
“El objetivo no es afectar a los pasajeros que están preparados con su REAL ID, pasaporte u otra forma de identificación aceptable”, dijo el funcionario. La aplicación de la ley “puede ser diferente en cada aeropuerto” y las filas de seguridad pueden ser más largas en aeropuertos más pequeños donde “no tenemos la opción de establecer un carril separado para aquellos que no tienen una REAL ID”, dijo el funcionario.
Los pasajeros sin credenciales que viajan con un boleto de ida y vuelta corren el riesgo de ser autorizados para el vuelo de ida pero no para el de regreso, señaló el funcionario, “ya que se realizarán controles adicionales cada vez que pasen por un puesto de control de la TSA en un aeropuerto federal”.
Fuente: Forbes