Además del caso de Cristina Ríos y su hijo, Israel Vallarta también fue vinculado a proceso por otros secuestros presuntamente cometidos por la banda que presuntamente lideraba, Los Zodiaco, entre ellos el de una joven estudiante y dos empresarios.
Debido a que todos los casos compartían el mismo patrón delictivo y señalaban a una estructura criminal común, la fiscalía integró los expedientes en una sola carpeta de investigación por secuestro y asociación delictuosa.
Uno de los casos más relevantes es el de la entonces estudiante Valeria Cheja, secuestrada el 31 de agosto de 2005 y liberada el 5 de septiembre de ese año, tras el pago de un rescate. La joven declaró que, mientras era trasladada por agentes federales, reconoció un automóvil Volvo gris, el mismo que fue utilizado en su plagio. Los elementos de seguridad siguieron al vehículo, que se dirigió al rancho Las Chinitas, ubicado en la carretera federal México-Cuernavaca, en la colonia San Miguel Topilejo, alcaldía Tlalpan, donde fue identificado Israel Vallarta.
Los agentes federales tomaron fotografías de Vallarta y de la finca, mismas que fueron entregadas a la entonces Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO). Posteriormente, el Ministerio Público mostró a Valeria dichas imágenes, tanto de la fachada del inmueble como de Vallarta, a quien reconoció como su secuestrador y como el lugar donde estuvo retenida.
Otros dos casos incluidos en la investigación son los de Elías Nousari y Shlomo Segal, secuestrados en 2003. Ambos empresarios fueron citados por el Ministerio Público para realizar una identificación formal y declararon que Israel Vallarta y el rancho Las Chinitas correspondían a quienes los mantuvieron en cautiverio.
Con estos testimonios, la Policía Federal organizó un operativo para capturar al presunto líder de la banda. El despliegue se habría realizado el 8 de diciembre de 2005. De acuerdo con el informe oficial, Israel Vallarta fue detenido junto a Florence Cassez mientras viajaban en una camioneta. Tras su detención, supuestamente informaron a los agentes que había personas privadas de la libertad dentro del rancho.
Agentes de la Agencia Federal de Investigación (AFI), entre ellos Israel Zaragoza y Carlos Servín, ingresaron al inmueble y reportaron haber encontrado a tres víctimas en una habitación sin ventanas, amarradas y con los ojos vendados. Se trataba de Cristina Ríos Valladares, su hijo menor de edad y Ezequiel Elizalde Flores, quienes, según la averiguación previa PGR/SIEDO/UIES/190/2005, habían sido secuestrados entre octubre y noviembre de ese mismo año.
El caso tomó un giro cuando se supo que el entonces titular de la AFI, Genaro García Luna, ordenó recrear la detención frente a cámaras de televisión el 9 de diciembre de 2005, apoyado por Luis Cárdenas Palomino, entonces director de Investigación Policial.
Fuente: Latinus